La fe demuestra la realidad de lo que esperamos; es la evidencia de las cosas que no podemos ver. 2 Por su fe, la gente de antaño gozó de una buena reputación. 3 Por la fe entendemos que todo el universo fue formado por orden de Dios, de modo que lo que ahora vemos no vino de cosas visibles. Hebreos 11:1-3
"fe absoluta" se refiere a una creencia inquebrantable y total en la existencia y las enseñanzas de una deidad. Implica tener una confianza plena y sin reservas en los principios y creencias de una religión, sin permitir dudas o cuestionamientos. Es una fe basada en la certeza absoluta, donde no hay espacio para la duda e incertidumbre.
Es una creencia arraigada en la convicción personal, independientemente de los argumentos contrarios o de la falta de pruebas especificas.
La Biblia no es un libro de definiciones, sino de afirmaciones, como ocurre con este primer versículo, donde no se está definiendo la fe, sino afirmando lo que es. Esta afirmación vincula a la fe con una determinada manifestación de la vida cristiana al relacionarla con “las cosas que se esperan”.
La fe es una realidad de la que va a proponer ejemplos que lo evidencian. Este versículo debe ser bien analizado. Una traducción literal procedente del análisis textual griego, dice: “Y es la fe la firme seguridad de las realidades que se esperan, la prueba convincente de lo que no se ve”. La versión Cantera-Iglesias traduce así: “Y la fe es una forma de poseer lo que se espera, un medio de conocer las cosas que no se ven”. De esta manera traduce la versión RVA: “La fe es la constancia de las cosas que se esperan y la comprobación de los hechos que no se ven”
Debido a esta convicción de que es fe, es por ello que el cristianos marca la diferencia en otras personas que niegan la existencia de Dios o que se han apartado de Dios. La fe es la sustancia de la existencia en un Dios que no veo pero que lo siento y creo que le hay.
A eso se refieren las Escrituras cuando citan lo que Dios le dijo: «Te hice padre de muchas naciones». Eso sucedió porque Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y crea cosas nuevas de la nada. Romanos 4:17 NTV
El apóstol vincula la fe de Abraham como una confianza incondicional, que descansa en la fidelidad y omnipotencia de Dios. Es una fe sin condicionantes manifestada en la situación personal en que humanamente se encontraba y que impedía en toda razón humana, la esperanza de procrear un hijo y tener, como consecuencia la descendencia grande que se le prometía.
La fe de Abraham se evidencia al aceptar que Dios podía cumplir lo que le estaba prometiendo, hacerle padre de una muchedumbre. El sentido “muchas gentes”, no tiene que ver tanto con descendencia directa, sino con la descendencia universal de la fe. Él sería padre de Israel como pueblo directamente nacido de él, y de todos los creyentes como “padre de muchas gentes” (v. 11). Esta promesa se acepta por la fe, como aceptación incondicional de lo que Dios estaba diciéndole.’
Dios no Miente.
para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. Hebreos 6:18
Las dos bases del compromiso divino vuelven a ser enfatizadas para remarcar la seguridad absoluta de las palabras de Dios. La primera es la misma promesa de Dios, que hace siempre honor a Su palabra. Dios es imposible que mienta, por tanto, cuando afirma algo lo cumple (2 Co.1:20). Ciertamente todas las promesas de Dios tienen, para los creyentes, cumplimiento perfecto y absoluto en Cristo, quien más que el amén de Dios, es Dios en estado de amén. El cumplimiento alcanza no a algunas sino a todas las promesas. Con Él y en Él, Dios da al creyente todas las cosas (Ro. 8:31).La segunda base del compromiso divino es el juramento interpuesto que, como se consideró antes, certifica y garantiza el cumplimiento de lo prometido: en los que es imposible que Dios mienta.
Estas dos razones producen en el creyente “un fortísimo consuelo”, porque la seguridad del cumplimiento de cuanto Dios ha prometido, supera en todo a las mayores dificultades y a la paciente espera en la experiencia de la vida de los creyentes. La palabra consuelo tiene que ver con venir al lado, de manera que las promesas de Dios vienen al lado del cristiano para darle el aliento necesario en las tribulaciones.
Por supuesto que no! Aun cuando todos los demás sean mentirosos, Dios es veraz. Como dicen las Escrituras acerca de él: «Quedará demostrado que tienes razón en lo que dices, y ganarás tu caso en los tribunales». Romanos 3:4 NTV
I.C.C.P