Principios de Dolor

Escrito el 11/04/2024
holalexdesarrolla


Y todo esto será principio de dolores. Mateo 24:8

 

Jesús advierte a los suyos que todo ese entorno de conmoción, es tan solo el principio de un tiempo de intensa manifestación de angustia.                                Los juicios de Dios irán incrementándose a medida que transcurra el corto tiempo de la última semana de años, es decir, los últimos siete años profetizados por Daniel (Dn. 9:27).                                                                                 

 

El tiempo a que Jesús se está refiriendo es el comienzo, el principio del periodo que la Biblia llama a de Dios y que se caracteriza por la acción judicial que Dios desencadena sobre el mundo para probar, esto es, hacer sentir la realidad de su presencia y la dimensión del pecado, sobre todos los moradores de la tierra  (Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.  Ap. 3:10). 

La Biblia ofrece un aspecto general de ese tiempo refiriéndose a él como tiempo de ira ( 1 Ts. 1:9-10; 5:9; Ap. 6:16–17; 11:18; 16:1, 19); tiempo de juicio de Dios (Ap. 14:7; 15:4; 16:5–7; 19:2); será también tiempo de indignación divina (Is. 34:1–3); de angustia (Jer. 30:7); un tiempo de castigo (Is. 24:20–21); día de prueba (Ap. 3:10); tiempo de destrucción (Jl. 1:15); y tiempo de tinieblas (Jl. 2:2; Sof. 1:14–18; Am. 5:18).

 

Si el Señor advierte que esa situación es el principio de ese tiempo de angustia, significa que a medida que transcurren los días de ese período se incrementará la aflicción. Para referirse a ὠδίνων, dolores, Mateo utiliza un verbo que expresa la idea de dolor repentino e intenso, semejante a un dolor de parto.

Mateo utiliza un verbo que expresa la idea de dolor repentino e intenso, semejante a un dolor de parto. El apóstol Pablo habla del tiempo de tribulación utilizando ese lenguaje para referirse a la angustia de la creación que espera la liberación que se producirá cuando se manifiesten los hijos de Dios (Ro. 8:14). Esto tiene que ver con el momento en que Jesús venga nuevamente a la tierra acompañado de los santos resucitados, para iniciar el tiempo del reino milenial sobre la tierra. La creación sujeta a esclavitud a causa del pecado del hombre, sometida a maldición por la maldición vinculante a Adán a causa de su caída, gime como si se tratase de un alumbramiento, en donde se transformará la situación general de angustia en un tiempo de paz (Is. 11:6–9). Los dolores de parto son esperanzadores cuando se considera el alumbramiento de un nuevo orden, con el gobierno de Cristo en la tierra n. (J16:20–22). El incremento de la ira de Dios producirá el mismo aumento de intensidad en la angustiosa situación que vivirá la humanidad, descrita figuradamente en los sellos, las trompetas y las copas del Apocalipsis.

El Señor anuncia persecuciones. Sin duda la persecución se desencadenará contra creyentes ¿A quienes se está refiriendo Jesús? Si se trata de los apóstoles a los que está hablando, el tiempo de las persecuciones sería inmediato o por lo menos próximo. Nuestro Señor anunció una situación de aflicción que sería experimentada por quienes crean en Él y le sigan. (Jn. 16:33). Sin duda la persecución ha sido algo generalizado desde el principio de la Iglesia.

I.C.C.P