Enemigo Infiltrado

Escrito el 11/04/2024
holalexdesarrolla


1. Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. Mateo 24:1-2

El Señor  expresa proféticamente acontecimientos que se producirán en un periodo de tiempo breve, siete años, que ocurrirán después del arrebatamiento  de la iglesia  y antes del retorno de Jesus para instaurar el reino milenial.

Estos acontecimientos tendrán lugar en el  tiempo profético correspondiente a la última semana de Daniel(Dn.9:27) y afectaran especialmente a Israel y al remanente fiel.

En aquel día las dificultades para el remanente fiel se incrementarán de tal modo que se convertiría en una situación  de angustia.

¡Ah, cuán grande es aquel día!, tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado. Jeremías 30:7

La pregunta de los discípulos.

Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? Mateo 24:3

Cuando serán estas cosas? Ellos querían discernir el tiempo, conocer cuando sucedería.

Que señales habrá de tu venida y del fin? Que veremos para saber que estamos cercas del fin.

Pero estas preguntas no tienen respuesta bíblica, ellos no entendían e incluso rechazaban la idea de que el Mesias pudiera morir.

 

La respuesta de Jesus.

Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Mateo 24:4

La respuesta de Jesús se produce dos días antes de su muerte (26:1–2). Sigue al anuncio de la sentencia judicial contra Israel a causa de su pecado de rebeldía y rechazo contra Dios, al negarse a reconocer al Mesías que les había sido enviado

 

Este dialogo de Jesus con los discípulos tiene conexión con el libro de Daniel 9:24-27, pero hoy no quiero enfocarme en todo lo que rodea ese dialogo escatologico aquí presente sino, miremos lo que nos rodea a nosotros en el cumplimiento del tiempo profético futuro.

Mirad que nadie os engañe”. El verbo utilizado aquí por Mateo es, en este caso, una llamada de atención que demanda diligencia en los discípulos. Los tiempos finales de los que Jesús habla, tendría el peligro del engaño. Los engañadores enviados por Satanás, el gran engañador de los hombres, procurarán desviar la atención de las gentes alejándolos de Dios. Un espíritu de engaño actuará especialmente en aquellos que han rechazado la voz de Dios, conduciéndolos e impulsándolos a seguir su propia mentira, como enseñará el apóstol Pablo a los tesalonicenses: y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia” (2 Ts. 2:10–12).

Mateo 24:5-8

5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.                                                                                                                                            6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.                                           7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.                                                                          8 Y todo esto será principio de dolores.

 

No debe olvidarse el llamado presente profético, mediante el cual, hechos futuros se dan como ocurriendo en el tiempo actual, ya que la profecía se expresa desde la perspectiva divina, en quien todo es un presente ya que se trata de una determinación divina que incuestionablemente se producirá en el tiempo determinado por Dios.

 

El engaño que se manifestará intensamente en el tiempo más próximo a la segunda venida de Jesús, no deja de manifestarse en toda ocasión. La advertencia que Cristo formula a los discípulos, se extiende a todos en todo momento. La acción engañadora de Satanás procurando desviar a los creyentes de la fe, haciéndoles prestar atención a circunstancias externas en lugar de prestar atención al Señor, es algo que puede sorprender a los santos en cualquier tiempo. La advertencia solemne de Jesús, es un llamado de atención a los creyentes en la presente dispensación. El engañador no hace sino actuar conforme a su condición en cualquier tiempo. Cristo advierte a su iglesia en el tiempo actual para que vele a fin de que nadie caiga en los distintos lazos del engaño diabólico que se manifiestan en el tiempo actual.

 

vendrán en Su nombre, y se manifestarán como falsos cristos: yo soy el Cristo, consiguiendo, engañar a muchos. No hace falta entrar en gran discusión sobre el significado de lo que Jesús quiso decir con estas palabras, basta acudir a la comprensión que los apóstoles tenían de ellas en la enseñanza que daban a la Iglesia. Juan afirma en sus cartas que el espíritu del anticristo ha estado continuamente presente en el mundo (1 Jn. 2:18–19; 4:1, 3)

 

Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. 19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. 1.Juan 2:18-19

1. Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. 1. Juan 4:1-3

I.C.C.P